Escrito por: Javier P.
Garantizar el acceso a alimentos nutritivos tiene un efecto dominó en toda una comunidad y puede conducir a mejoras en la economía local, la salud, la educación y el bienestar social. El acceso fácil y seguro a los alimentos afecta a todos los ámbitos de la vida. Todos los aspectos asociados a una comunidad fuerte, como la resiliencia y la unidad, dependen significativamente de la accesibilidad de las necesidades básicas. Si queremos desarrollar comunidades seguras y prósperas, ¡debemos garantizar las necesidades básicas!
El acceso a las necesidades básicas desempeña un papel importante en la salud y la estabilidad económica de una comunidad. Cuando una comunidad tiene acceso a alimentos nutritivos, fomenta una comunidad más sana y productiva que puede contribuir a la economía local de diversas maneras. Tenga en cuenta que los detalles de los ejemplos que figuran a continuación son especialmente relevantes para la cultura occidental. Sin embargo, el impacto positivo de garantizar las necesidades básicas es cierto en todas las comunidades del mundo.
Salud y productividad
Una comunidad bien alimentada está directamente relacionada con una mano de obra más sana y productiva. La mayor amenaza a la que se enfrentan muchos trabajadores es la lucha contra las enfermedades crónicas, como las cardiopatías, la diabetes y la hipertensión. Un factor importante que conduce a estas enfermedades es una dieta pobre que carece de los nutrientes adecuados. Tratar estas enfermedades puede resultar costoso y plantea riesgos de problemas de salud continuos. Esto hace que las familias tengan que desembolsar más dinero para la atención sanitaria, al tiempo que aumenta el coste.
Una comunidad bien alimentada puede reducir los costes sanitarios, disminuir el absentismo, aumentar la productividad y reducir los índices de rotación de personal. Cuando todos los miembros de la comunidad están lo suficientemente bien como para ir a trabajar y faltan menos días, esto es bueno para la salud de la comunidad y también ayuda a que la economía local tienda al alza, ya que hay que gastar menos dinero en atención sanitaria.
Esto no sólo beneficia a los trabajadores, sino también a los niños en las escuelas. El acceso a alimentos de calidad fortalece a la comunidad contra la propagación de enfermedades y reduce la frecuencia de enfermedades entre los niños y, por consiguiente, entre sus padres. Estos niños también representan el futuro de sus comunidades, por lo que tener una base sólida de salud beneficiará a la atención sanitaria de la comunidad, a la mano de obra y, en consecuencia, a la economía futura.
El poder de las tiendas y los mercados locales
Aumentar el acceso a alimentos saludables puede estimular la economía local a través de las tiendas que existen en la comunidad. Los supermercados, mercados agrícolas y negocios locales que ofrecen opciones de alimentos nutritivos generan oportunidades de empleo, aumentan los salarios y contribuyen a los ingresos fiscales. La investigación ha demostrado que cada 10.000 pies cuadrados de espacio para tiendas de comestibles puede generar unos 24 nuevos puestos de trabajo. Esto puede fomentar el crecimiento económico. Esto puede ser fundamental en zonas desérticas desde el punto de vista alimentario, donde el acceso a alimentos sanos es limitado.
Además, en las zonas rurales, el consumo de alimentos sanos y accesibles apoya a los agricultores locales, beneficia a la economía local y fomenta un ecosistema alimentario sostenible.
Es difícil separar el impacto de la salud de una comunidad de su impacto. Los miembros de una comunidad deben tener la confianza necesaria para tomar las riendas de su economía local y crear soluciones profundas que beneficien a las generaciones futuras. Esto es posible cuando tienen acceso a alimentos nutritivos y tienen la capacidad de reducir el impacto de las enfermedades crónicas y otras dolencias.