Cuatro cualidades esenciales de un pacificador

We need peacemakers now more than ever.

Por: Javier P.

Necesitamos pacificadores ahora más que nunca. Parece que en todas partes hay malestar social y cultural. Los artífices de la paz son aquellos que trabajan duro y se adentran en zonas de conflicto para llevar las cosas, o a las personas, a un lugar de paz. La pacificación es un compromiso activo y una aceptación de la tensión. Son los pacificadores los que nos ayudan aquí en SOS en nuestro objetivo de proteger a los niños en situación de riesgo. Hay muchas cualidades que hacen que alguien sea un pacificador. Éstas son algunas de las características que hemos visto en los pacificadores de todo el mundo.

Los pacificadores se apoyan en lo difícil

Entrar en un espacio de inquietud no es para los débiles de corazón. El acto de hacer las paces requiere un esfuerzo deliberado, no pasividad. Pazmantener medios para desescalar el conflicto mediante el apaciguamiento. La escritora franco-estadounidense Ève Curie criticó la pasividad de muchas naciones al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, diciendo que "la paz a cualquier precio no es paz en absoluto". La paz que llega a través del apaciguamiento o la inacción no crea una paz auténtica. La verdadera paz llega a través del trabajo duro y de inclinarse hacia espacios difíciles e incómodos. Es estar dispuesto a sentarse en la tensión entre dos partes para ser mediador. Es todo un reto lograr la paz entre dos o más partes enfrentadas. La reconciliación no se logra con pacifismo; se hace a través de un proceso complejo y a menudo largo con el propósito de lograr la paz. 

Los pacificadores desempeñan un papel vital en la creación de entornos seguros para las personas. Como personas que promueven la paz, los pacificadores crean espacios en los que todos tienen un sitio en la mesa. Crean relaciones con personas que tienen visiones del mundo diferentes a las suyas. Se trata de un espacio difícil de transitar, pero las personas que buscan la paz saben que crearla significa incluir y comprender las perspectivas de los demás. Es un trabajo duro que requiere fuerza y delicadeza.

Los pacificadores son amables

La mansedumbre se describe a menudo como "la fuerza bajo control". No se trata sólo de ser tranquilo y amable, sino más bien de una cualidad que requiere una gran fortaleza. La capacidad de no ceder a la ira requiere un inmenso autocontrol. Ser amable, tierno y considerado con las perspectivas de los demás requiere una fuerza increíble. El poema de Henry Wadsworth Longfellow "El herrero del pueblo" ilustra maravillosamente esta cualidad. Comienza el poema describiendo la fuerza física, la ética del trabajo duro y la fuerza muscular del herrero. Más tarde, Longfellow contrasta la fuerza del herrero con su ternura, ya que el herrero se emociona hasta las lágrimas durante un servicio religioso mientras está sentado con su familia. El poema destaca la dinámica de un pacificador, una persona que posee fuerza para el trabajo duro pero es amable con el mundo y la comunidad que le rodea. Cada uno de nosotros tiene poder en sus palabras y acciones, ya sea por su estatura o por su influencia. La persona amable sabe cuándo y cómo hablar a los demás, especialmente cuando las tensiones son elevadas.

Los pacificadores buscan honrar a las personas

Honrar la vida de los demás es un principio fundamental que impulsa la labor humanitaria y los esfuerzos de mantenimiento de la paz. Es imposible luchar por la justicia sin valorar la vida humana. Para honrar verdaderamente a las personas, debemos reconocer su valor inherente, independientemente de su raza, color o credo. Esto es especialmente importante cuando atendemos a personas vulnerables, como niños en situación de riesgo. 

Elegir una actitud de honor también ayuda a los pacificadores a responder con amabilidad cuando se enfrentan a la ira o la hostilidad hacia puntos de vista opuestos. Pase cinco minutos en las redes sociales y verá rápidamente una acalorada discusión sobre un tema controvertido. Los pacificadores saben tratar a todo el mundo con respeto, incluso a quienes tienen opiniones diferentes a las suyas. La capacidad de mantener un discurso civilizado es una habilidad que parece estar disminuyendo en el mundo actual, pero no para los pacificadores. El deseo de honrar a las personas guía a los pacificadores a la hora de afrontar situaciones difíciles, dando siempre prioridad al valor de la vida humana sobre la necesidad de ser correctos.

Pacificadores see personas.

Ser un pacificador no significa ignorar las realidades desafiantes o la injusticia. La pacificación empieza por ver a las personas y sus necesidades, incluso en situaciones difíciles. A veces, nuestra tentación puede ser evitar reconocer situaciones que nos hacen sentir tristes, confusos o incómodos. Sin embargo, los pacificadores están dispuestos a afrontar estas situaciones de frente. Comprenden la importancia de ser conscientes y preocuparse por lo que ocurre en sus comunidades. A menudo esto significa permitirse sentir emociones como la tristeza o la ira, pero es necesario ver a las personas implicadas para pasar a la acción. Llevar la paz a los lugares de malestar empieza por abrirse a sentir las emociones en lugar de intentar protegerse de ellas. No se puede llevar la paz a lo que no se está dispuesto a ver. 

¡Necesitamos pacificadores! 

Recorrer el camino del pacificador es difícil, pero merece la pena. Para algunos, ser un pacificador puede empezar cultivando amistades con personas cuya visión del mundo difiere de la suya. Para otros, ser un pacificador en este momento significa ser audaz y tener el poder, incluso si no se sienten equipados, para intervenir en una situación a su alrededor que necesita paz. 

Son los pacificadores los que ayudan a SOS a llevar a cabo su misión de proteger a los niños en situación de riesgo en todo el mundo. Intervienen con valentía en estas situaciones y hacen todo lo que pueden para cambiar las cosas en su comunidad. Se trata de padres, profesores, pastores u otros miembros de las Redes Locales de Atención que quieren dejar huella. Estos pacificadores conocen las necesidades de su comunidad porque han elegido con valentía ver su comunidad tal como es e intervenir en los ámbitos de injusticia al tiempo que creen en un futuro mejor y trabajan para conseguirlo. 

Usted forma parte de este grupo de pacificadores. Estamos muy agradecidos de que hayas decidido asociarte con nosotros para pasar a la acción. Queremos animarte a que te inclines y profundices en las cualidades de un pacificador. El mundo que te rodea necesita más pacificadores como tú.

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