Cuatro datos clave sobre el hambre en el mundo

Four Facts on Global Hunger 2025

Escrito por: SOS Internacional

Mientras continúan los programas de alimentación de verano en todo el mundo, nuestra atención se centra en alimentar a los niños hambrientos. El problema del hambre en el mundo es actualmente muy difícil. Cuando se trata de compartir información sobre el hambre, es fácil sentirse abrumado por las cifras y los datos que se presentan a la vez.

La verdad es que el hambre no puede captarse plenamente con unos simples datos. Pero a veces basta con un poco de información para ponernos en acción. He aquí cuatro datos sobre la situación actual del hambre en el mundo. 

1) Aproximadamente 1 de cada 11 personas pasan hambre en el mundo¹.

En total, aproximadamente 757 millones de personas padecen hambre crónica. El hambre crónica significa que las personas no disponen de alimentos suficientes para llevar una vida sana, y a menudo carecen de nutrientes esenciales durante un periodo prolongado. 

2) Más de la mitad de las personas que pasan hambre en el mundo viven en Asia².

Mientras que África tiene la tasa más alta de inseguridad alimentaria, con un 20,4 por ciento, que afecta a un total de 298,4 millones de personas, Asia tiene el mayor número de hambrientos, con 384,5 millones, más de la mitad de la población hambrienta del mundo.³ Con una tasa de inseguridad alimentaria en Asia del 8,1 por ciento, la mayor densidad de población se traduce en un mayor número de personas que pasan hambre. Como ya sabrá, Asia es el lugar donde comenzó el trabajo de SOS, y hemos visto de primera mano los retos a los que se enfrenta esta región.

3) Casi 1 de cada 5 niños sufre desnutrición crónica⁴.

Hay 148 millones de niños en el mundo que sufren algún grado de desnutrición. La desnutrición puede poner en peligro la vida, especialmente de los niños más pequeños. Una alimentación limitada y la falta de nutrientes esenciales pueden obstaculizar el desarrollo de las funciones corporales críticas de los niños, incluidos el desarrollo de su cerebro y su sistema inmunitario. Un niño que no recibe la cantidad adecuada de nutrientes corre un grave riesgo de enfermar, y la desnutrición sostenida tendrá efectos irreversibles. 

4) Los dos principales factores del hambre: Conflictos y condiciones climáticas extremas⁵

La inestabilidad política y los conflictos perturban la seguridad alimentaria al afectar a la disponibilidad, estabilidad y accesibilidad de los alimentos. La agitación puede interrumpir las cadenas de suministro y las rutas comerciales, provocando escasez de alimentos, especialmente en regiones que dependen en gran medida de las importaciones. Los factores medioambientales también influyen en los alimentos que cultivamos y consumimos. Los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías e inundaciones, pueden perjudicar el rendimiento de las cosechas y perturbar la cadena local de suministro de alimentos.

Para saber más sobre cómo trabaja SOS para asegurar la vida de los niños en situación de riesgo mediante la alimentación, consulte estos recursos:

Formas de combatir el hambre - Recursos
Alimentos | SOS Internacional

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