Factores de riesgo de los desplazados

Escrito por: SOS Internacional

En la última década, es probable que haya oído cientos de historias sobre la afluencia de personas desplazadas procedentes de un país de ultramar, caravanas de refugiados o grupos masivos de solicitantes de asilo que pululan por la frontera de un país. Actualmente hay 110 millones de personas desplazadas en todo el mundo debido a guerras, disturbios civiles o persecución. Esto supone el doble de personas desplazadas que hace tan solo 10 años. Se trata de un problema que afecta a naciones de todo el mundo, pero ¿ha considerado el hecho de que este aumento de personas desplazadas se correlaciona con la actual crisis de trata de seres humanos? Los desplazados se enfrentan a muchos peligros, y los traficantes de seres humanos son uno de ellos, ya que intentan aprovecharse de personas vulnerables que carecen de las necesidades básicas.

En primer lugar, conviene distinguir entre los distintos tipos de personas desplazadas: refugiados, solicitantes de asilo, migrantes y desplazados internos.

Refugiado: Persona que se ha visto obligada a huir de su país de origen debido a la guerra o a la violencia causada por la persecución a causa de su raza, religión, nacionalidad o grupo social. Cruzan fronteras internacionales y el país de acogida les concede derechos legales al cabo de un tiempo. Actualmente hay 35,3 millones de refugiados en el mundo.

Desplazados internos: Persona que se ha visto obligada a huir de su hogar por la misma razón que un refugiado, sólo que no cruza a otro país. Son desplazados dentro de su propio país y están legalmente protegidos por su gobierno (aunque, en algunos casos, el gobierno es la razón de su desplazamiento). Actualmente hay 62,5 millones de desplazados internos en el mundo.

Solicitantes de asilo: Persona que ha huido de su país debido a la persecución o a violaciones de los derechos humanos, pero que carece de la definición legal de refugiado. Los solicitantes de asilo no suelen tener protección ni derechos hasta que se les reconoce la condición de refugiado, e incluso corren el riesgo de ser devueltos a su país de origen. Actualmente hay 5,4 millones de solicitantes de asilo en el mundo.

Migrantes: El término migrante se utiliza a menudo como término general. Son personas que se han trasladado voluntariamente a otro país y no entran en la categoría de refugiado, desplazado interno o solicitante de asilo. Generalmente se desplazan por motivos de trabajo, educación o reunificación familiar. Sin embargo, "migrante" se utiliza a menudo para describir a cualquiera que se haya trasladado de su país de origen a otro por cualquier motivo.

En definitiva, son muchos los retos a los que se enfrentan los desplazados, empezando por el momento en que tienen que huir. Los desplazados deben dejar atrás todo lo que conocen casi al instante y luego viajar para encontrar seguridad en un lugar desconocido. La mayoría de los desplazados se van sin nada más que lo que pueden llevar a la espalda. Esto significa que no tienen forma segura de obtener alimentos y agua, y que apenas disponen de ropa o cobijo. Los desplazados se enfrentan a mucha incertidumbre, y su falta de seguridad en las necesidades básicas puede llevar a la desesperación, que los traficantes intentarán aprovechar para su beneficio.

Los traficantes aprovechan la desesperación

Desesperadas, las personas desplazadas pueden pensar que no tienen otra opción mejor y aceptar las arriesgadas ofertas de paso a través de las fronteras, o las ofertas de trabajo que parecen demasiado buenas para dejarlas pasar. La posibilidad de ser explotados ni siquiera se les pasa por la cabeza hasta que es demasiado tarde. En muchos casos de aceptación de un salvoconducto, los traficantes pueden intentar engañar a sus víctimas para someterlas a servidumbre por deudas aumentando el precio de sus servicios hasta una cantidad injusta y amenazándolas con utilizar su situación legal en su contra. En otros casos, la compensación exigida a los traficantes tras el salvoconducto puede convertirse en una exigencia de servicios sexuales o el rescate de un familiar.

Los traficantes se aprovechan de su situación legal

Muchos desplazados no pueden obtener el estatuto de refugiado para buscar trabajo y vivienda para ellos o sus familias. Esto es especialmente importante porque, sin una forma legal de trabajar, las opciones son escasas. Esto representa una oportunidad para que los traficantes se cuelen y ofrezcan trabajo a las personas desplazadas que no tienen el estatus para realizar un trabajo legal. En estas situaciones, los traficantes pueden aprovecharse de los desplazados de muchas maneras, utilizando su situación legal para seguir explotándolos laboral o sexualmente.

Incluso con protecciones legales, los refugiados siguen siendo vulnerables a manos de los traficantes. Los refugiados suelen ser vistos como ciudadanos de segunda clase, lo que puede dar lugar al ostracismo de las comunidades que podrían ayudar a protegerlos. Además, las barreras lingüísticas pueden dificultar la comprensión de los derechos legales que los traficantes pueden utilizar para amenazar a sus víctimas. Los traficantes utilizarán cualquier forma de engaño que puedan para aprovecharse de las personas vulnerables.

Los traficantes aprovechan las condiciones de los campos de refugiados.

Aunque 78% de refugiados viven fuera de los campos de refugiados, sigue habiendo peligros para quienes viven dentro de ellos. Muchos campos de refugiados no están suficientemente preparados y se enfrentan a retos que dificultan la vida de quienes viven en ellos. El hacinamiento, la falta de recursos como agua potable y alimentos, los problemas de higiene y saneamiento y la escasa atención sanitaria son problemas comunes a los que se enfrentan los refugiados en estos campos. Estos problemas, combinados con el estrés y los traumas a los que se enfrentan los refugiados, pueden crear un entorno que exacerbe su desesperación. A menudo no hay protección real en estos campos, lo que significa que los traficantes pueden aprovechar fácilmente su desesperación para aprovecharse de los refugiados. Estos peligros también pueden estar presentes en otras zonas donde pueden vivir los desplazados. Las soluciones de vivienda y las comunidades a menudo experimentan condiciones en las que las enfermedades, la violencia y otras inseguridades son similares a las de un campo de refugiados.

Los traficantes aprovechan la vulnerabilidad de los niños

Ser desplazado es peligroso para cualquiera, pero lo es más para los niños. Los niños constituyen el 40% de las personas desplazadas en todo el mundo. Muchos de estos niños no están acompañados, tratan de encontrar seguridad sin sus padres o tutores legales. A veces son enviados solos a reunirse con familiares que han encontrado seguridad en otro país. Otros han abandonado deliberadamente a sus familias, huyendo de los malos tratos domésticos, la pobreza, las bandas criminales o la corrupción. Algunos padres deciden envían a sus hijos viajar solos, con la esperanza de tener más posibilidades de obtener asilo. Esta es una excelente oportunidad para los traficantes. La trata de niños es el delito de más rápido crecimiento en el mundo actual, y los niños desplazados son los que son explotados para obtener beneficios.

¿Cómo puedes mostrar tu preocupación por las personas desplazadas?

En SOS, uno de nuestros valores es véasey con toda la polémica que rodea a los refugiados y otras personas desplazadas, es importante centrarse en la realidad que viven. Para desarrollar la atención a las personas en situación de riesgo, primero hay que estar dispuesto a verlas a ellas y a sus necesidades. Todo el tiempo hay historias que ponen de relieve las experiencias de las personas desplazadas. Estate dispuesto a escuchar sus historias y deja que desarrollen una conciencia y una atención dentro de ti.

También es importante ver a las personas desplazadas que puede haber en nuestras propias comunidades. Una de las cosas más poderosas que puedes hacer si tienes personas desplazadas en tu comunidad es incluirlas. ¿Qué os parecería a ti y a tu familia conocer a una familia de refugiados o compartir una comida con ellos? Eso ayuda a derribar barreras para que se les incluya en la comunidad. Si puedes ayudar a construir una comunidad que vea a las personas en riesgo, no sólo ayudarás a asegurar sus vidas hoy, sino también el futuro de sus hijos.

Otra forma de marcar la diferencia es colaborar con SOS este fin de año. Nuestro objetivo es llevar a cabo actividades de prevención de la trata en 40 comunidades, y necesitamos recaudar $250.000 para movilizar estos esfuerzos de divulgación. Algunas de estas comunidades tienen familias de refugiados que necesitan alimentos y agua para protegerlas de los traficantes. Si quieres hacer un donativo de fin de año, visita el enlace aquí.

Fuentes: