Escrito por: SOS Internacional
La OIM informa de que el 41% de las víctimas de trata que detectaron fueron traficadas por un familiar o pariente. Las razones de cómo y por qué ocurre esto varían, pero tienen una raíz común. He aquí algunas de las razones por las que se produce la trata familiar.
Alimentar las adicciones
La adicción puede llevar a las personas a tomar decisiones problemáticas. En algunos casos desgarradores, los miembros de una familia pueden dedicarse a traficar con otra persona a cambio de drogas. Esta situación inimaginable se produce cuando las personas se vuelven tan dependientes de una sustancia que están dispuestas a sacrificar a otra persona en aras de su adicción. Esto sirve de crudo recordatorio de cómo la drogadicción puede afectar profunda y directamente a las vidas de los seres queridos, especialmente de los niños, provocando consecuencias devastadoras.
Pobreza extrema
2.200 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a agua potable. 820 millones no tendrán suficientes alimentos para comer hoy. Estas duras realidades alimentan el tráfico familiar. El matrimonio infantil es una práctica común en muchas culturas, con casi 40% de niñas casadas de niñas en los países más pobres del mundo, lo que supone el doble de la media mundial. Esto se debe al bajo estatus social de las mujeres en estas culturas, donde carecen de acceso a la educación y a oportunidades laborales, lo que deja el matrimonio como única opción viable. En estas culturas, las niñas suelen casarse a cambio de una dote o un "precio de la novia" pagado a sus familias. Las familias que se enfrentan a la pobreza extrema consideran que ésta es la mejor opción para sus hijas, pues creen que les proporcionará una vida mejor y mejorará la situación económica de la familia. Sin embargo, esta práctica acarrea una serie de problemas para las niñas, como un mayor riesgo de violencia doméstica y explotación, complicaciones durante el parto y angustia mental y emocional. En otros casos, el matrimonio infantil es una táctica de supervivencia de las familias que se enfrentan a la presión social para casar a sus hijas pequeñas u ofrecerlas en matrimonio para resolver disputas.
Casos accidentales
A veces, las familias trafican con sus hijos sin saberlo. Los traficantes son listos y saben cómo captar y explotar las vulnerabilidades. Cuando una familia se enfrenta a una situación económica desesperada, un tratante puede aprovechar fácilmente su necesidad y ofrecer a estas familias oportunidades de trabajo, como tareas domésticas o limpieza de una tienda, aparentando buenas intenciones. Las familias pueden sentirse presionadas a aceptar temporalmente este tipo de oportunidades para ayudar a sus familias. El resultado es que el niño es enviado con un traficante, que lo explotará porque lo ha alejado de la seguridad de su comunidad. Lamentablemente, esto es frecuente y los padres no suelen ser conscientes de ese riesgo.
Uno de los principales factores de riesgo de la trata familiar es la carencia de necesidades básicas. Esta carencia crea una brecha que los traficantes saben cómo atacar y explotar. Ya se trate de una carencia de alimentos, agua, refugio o dinero para mantener a su familia, crea una desesperación que la mayoría de la gente no podría imaginar.
¿Por qué es tan frecuente?
La trata familiar es devastadora pero, por desgracia, está muy extendida precisamente porque los miembros de la familia están muy cerca de los niños. Se supone que las familias son refugios seguros donde los niños están protegidos. A los niños les resulta difícil comprender cuando una figura adulta, ya sea un padre, un abuelo, un primo o un tío, abusa de esta confianza. Los niños suelen tener dificultades para expresar o comprender sentimientos de vergüenza, culpa o miedo cuando se aprovechan de ellos. Cuando el agresor es un miembro de la familia, los niños pueden tener dificultades para expresar sus sentimientos sobre lo que les está ocurriendo. Si alguien en quien confían lo viola, cambia su concepción de en quién pueden confiar.
¿Qué debo tener en cuenta?
Debemos insistir en que queremos que crear conciencia, no miedo. No se puede evitar que tus hijos se relacionen con todos los miembros de la familia o amigos. Una de las cosas más importantes que puede hacer es conozca algunas de las señales que suelen ocurrir, concretamente en un entorno doméstico. En última instancia, a medida que conozca los signos de la trata, debería centrarse en escuchar a su instinto. Escuchar su intuición tiene un valor incalculable, ya que a menudo detecta patrones y señales antes que nuestra lógica. Además, saber qué hacer cuando se produce la trata le será de gran utilidad.
La trata familiar es otra arruga en el oscuro entramado de la trata de seres humanos. Puede resultar difícil hacerse a la idea de que las familias trafican con sus seres queridos. La clave no es centrarse en las personas que trafican con sus familiares, sino en los factores que les llevan por ese camino. Satisfacer las necesidades básicas garantiza que las familias y las comunidades sean lo que siempre debieron ser: lugares seguros.
