Satisfacer las necesidades básicas
Las comunidades que sufren inseguridad alimentaria y carecen de acceso cercano al agua son increíblemente vulnerables, especialmente los niños. Cuando una comunidad no tiene acceso cercano al agua potable, se envía a los niños a hacer largos viajes solos para recoger agua. Los traficantes acechan en estas rutas. Estos largos viajes impiden a los niños ir a la escuela, poniendo en peligro su futuro. La inseguridad alimentaria y el agua sucia crean problemas de salud a los niños y les privan de los nutrientes necesarios para el crecimiento de un cuerpo sano.
El mundo de un niño es seguro cuando se satisfacen sus necesidades básicas. Proporcionar alimentos nutritivos a los niños y sus familias los protege de los traficantes que intentarían aprovecharse de su inseguridad alimentaria. El acceso seguro al agua potable mantiene a los niños seguros dentro de su comunidad.
Combatir el aislamiento infantil
Educación
La educación ayuda a romper el ciclo de pobreza y trata en las comunidades de riesgo. Esto significa proporcionar educación a los líderes de la comunidad, a los padres y a los niños. Educar a los líderes comunitarios y a los padres se centra en proporcionarles recursos y formación, capacitándoles para ver las necesidades de las personas en situación de riesgo en su comunidad y saber qué medidas tomar para satisfacerlas.
Para los niños, la educación es una parte fundamental para asegurar sus vidas y el futuro de su comunidad. A través de la educación, los niños adquieren las herramientas que necesitan para luchar contra la pobreza y las enfermedades y protegerse de quienes desean hacerles daño, como los traficantes. La educación abre puertas para el futuro de un niño. La escuela es el lugar donde los niños aprenden sobre salud y seguridad y donde pueden desarrollar hábitos seguros que les mantengan a salvo de los traficantes. La educación rompe el ciclo de la pobreza al permitir que los niños crezcan y se conviertan en adultos responsables y líderes, mientras que los padres y líderes de hoy están capacitados para marcar la diferencia en sus comunidades.
Tutoría
Una comunidad fuerte es aquella que tiene líderes fuertes. La tutoría va de la mano de la educación para proteger a una comunidad de la trata. Los niños en situación de riesgo necesitan su educación, y necesitan adultos de confianza a su alrededor que les animen en sus aspiraciones de futuro. La tutoría va más allá de las aulas para influir en la vida y el bienestar de los niños. La tutoría garantiza que los niños reciban el apoyo que necesitan para desarrollar habilidades sociales y emocionales esenciales que les ayuden en su futuro.
Satisfacer las necesidades básicas, combatir el aislamiento infantil y proporcionar educación y tutoría son componentes necesarios para asegurar una comunidad a largo plazo. Las redes locales de asistencia son vitales para cubrir estas necesidades en sus comunidades y crear un impacto sostenible. Proteger a una comunidad de los traficantes es una de las formas más eficaces de luchar contra la trata de seres humanos y acabar con ella.